La Revolución Libertadora es el nombre que se le dió a la dictadura cívico-militar que ocurrió en Argentina tras batir al presidente Juan Domingo Perón, lo que provocó el cierre del Congreso Nacional y que los miembros de la Corte Suprema y el Poder Judicial fueran despedidos. El objetivo principal de aquello fue liberar al pueblo oprimido bajo el lema “imperativo del amor a la libertad y al honor de un pueblo sojuzgado”.
Esta situación tuvo su origen en Córdoba (Argentina) en 1955 con los golpistas en lugares como Río Santiago, Curuzú Cuatiá, Puerto Belgrano y Bahía, donde hubo varios combates bastante fuertes que terminaron derramando sangre civil y militar.