El desierto se define como un bioma que cubre aproximadamente una quinta parte de la superficie del planeta Tierra y que se caracteriza por un clima árido y con escasas precipitaciones, lo que complica la supervivencia de los seres vivos. De todas formas, en este bioma sí que existen seres vivos, los cuales están adaptados a zonas de sequía y aridez, y para ello utilizan técnicas como la dieta de criaturas con tejido húmedo y el movimiento de torsión rápido.
Algunos desiertos están entre las últimas áreas de la superficie terrestre totalmente salvajes y sin explorar, pero eso no quita que se conozcan otros como los del norte de África, las zonas áridas de Arizona y los del oeste del continente asiático, teniendo como desierto más destacado el del Sahara, que se extiende desde el mar Rojo hasta el océano Atlántico.