La visión se basa en saber al lugar donde debe llegar la empresa, por lo que el propósito principal tiene que ser muy codicioso y a largo plazo, aunque no hay que olvidar la realidad como tal, por lo que se transforma en un motivo de inspiración para que los empleados se involucren. Esta manifestación o declaración que especifica la meta puede cambiar en algún momento, pero tiene que seguir con los valores que se marcaron en un inicio como la honestidad, la transparencia, la libertad y la adaptabilidad.
De todas formas, hay que saber diferenciar 2 conceptos que se suelen confundir: la visión es el cuestionamiento de lo que se quiere llegar a ser y la misión trata sobre ello (valores, ético, objetivos fundamentales), es decir, es la descripción de lo que una compañía trata de hacer con sus clientes.