Desde que se llega a este mundo cada día se va envejeciendo pero en los inicios se denomina crecimiento y maduración, más adelante cuando el desarrollo se va convirtiendo en un estado de descenso y de deterioro que marca una huella en lo físico y psicológico se llama envejecimiento. Este progreso es global pero hay que tener en cuenta que cada individuo tiene una situación diferente dependiendo las experiencias y la personalidad.
A esta última etapa del ser vivo se le denomina envejecimiento y ocurre momentos antes de la defunción, una consecuencia que no se puede evitar con el paso del tiempo. Cuando una persona cumple los 60-65 años se comienza a decir que ha entrado en la etapa de la vejez, momento en el que se puede jubilar y tener más tiempo de ocio.