La raza rottweiler tiene su origen en el país alemán, concretamente en la zona de Rottweil, de ahí su nombre, aunque sus inicios se remontan al Imperio Romano, época en la que los utilizaban como animales de protección y de conducción de vacas, toros y bueyes. Cuando esta civilización llegó a dicha región, sus perros de cruzaron con los “perros de carniceros de Rottweil” destacados por su bravura y su capacidad de proteger, teniendo en cuenta que más adelante se reconocieron otras capacidades y comenzaron a ser populares.
Entonces, ¿cómo podemos definir al rottweiler? Se considera un perro muy fuerte, robusto y atlético, y con una talla tirando de mediana a grande, lo que provoca que quienes no lo conocen le teman, pero realmente si se le socializa correctamente es un amigo fiel, leal y muy cariñoso.