¿Qué es el debate? Se define como un acto de comunicación formal entre dos o más personas acerca de uno o varios temas y en la que cada uno expresa y defiende sus opiniones a través de argumentos coherentes y contrastados. Este acto puede ser moderado por una persona para que la discusión avance de manera fluida o desarrollarse solo entre los participantes, además puede haber público que escuche la exposición de las ideas o no.
En un debate es fundamental no hablar demasiado para que los demás intervengan, escuchar atentamente a los demás para responder de forma correcta, no imponer el punto de vista personal y hablar con firmeza y libertad sin miedo a la crítica.
No dudes en seguir leyendo para descubrir las características del debate.
Finalidad del debate
Un debate sirve para saber cuáles son las opiniones de los colaboradores sobre un tema en concreto, además que eso conlleva a saber qué determinaciones tomar. También tiene como objetivo practicar más la expresión oral y corporal, la capacidad de escucha y la participación activa.
Participantes del debate
Los participantes del debate son las personas que exponen sus ideas y las defienden hasta el final del debate, eso sí, es fundamental que estén muy bien informados sobre el tema a tratar.
Moderador del debate
El moderador del debate es la persona que lo dirige y quien cede el turno a uno u otro participante para mantener el orden en la dinámica del debate y que los ánimos entre los participantes no comiencen a calentarse. Es el que conduce el debate y controla el tiempo de exposición, tanto de los participantes como del debate en general. De esta forma se tocan todos los puntos y se consigue ser imparcial, confiable y ajeno a la materia del debate en cuestión.
Importancia de la reglamentación
Un debate es muy seguro y la confrontación de ideas se realiza si antes se han expuesto las normas y si todas las partes las han aceptado. Una de las normas más destacadas es el reconocimiento del tema que se va a tratar, además de asignar el papel de moderador a una persona totalmente imparcial, no poder hablar dos personas a la vez y concretar cuántos minutos tiene cada expositor para hablar.
Capacidad de argumentación
El debate se puede comparar con una lucha de combate en el que el participante intenta desviar el ataque de su rival, además de acertar con los suyos propios.
Esto hace que sea imprescindible tener una buena capacidad de argumentación, teniendo en cuenta que sin esa característica es difícil ganar el debate. Los argumentos a favor se conocen como “pruebas” mientras que los que están en contra se llaman “objeciones”. Los primeros se centran en dar validez a la tesis admitida y los segundos en no dar por válido la tesis perteneciente a otra persona.
Existen 5 tipos de argumentos y son los siguientes:
- Sintomáticos
- Nexos causales
- Analogías
- Por generalización
- Ad hominem