Así, la auditoría tiene su origen en la sociedad, caracterizada a día de hoy por el desarrollo económico, la globalización económica y un panorama industrial complejo, tres factores que han dado ligar a grandes empresas en las que la gestión no está en manos de los propietarios del capital. Uno de los principales objetivos que persigue la auditoría es dar transparencia a la información económica que proporciona la compañía a todos los agentes relacionados con la misma, tanto de forma insinuada como evidente.
Cualquier auditoría tiene que tener los valores de la neutralidad y la analítica, sumando a ello un lado crítico por parte del auditor que es quien lo elabora. Es una manera de examinar y de que se pueda contrastar con una guía, además puede ser obligatoria u opcional.