Así, la auditoría tiene su origen en la sociedad, caracterizada a día de hoy por el desarrollo económico, la globalización económica y un panorama industrial complejo, tres factores que han dado ligar a grandes empresas en las que la gestión no está en manos de los propietarios del capital. Uno de los principales objetivos que persigue la auditoría es dar transparencia a la información económica que proporciona la compañía a todos los agentes relacionados con la misma, tanto de forma insinuada como evidente.
Cualquier auditoría tiene que tener los valores de la neutralidad y la analítica, sumando a ello un lado crítico por parte del auditor que es quien lo elabora. Es una manera de examinar y de que se pueda contrastar con una guía, además puede ser obligatoria u opcional.
En este artículo se van a destacar algunas de las características más llamativas de la auditoría, con el fin de entender y aprender más sobre este concepto tan necesario en las empresas.
La persona denominada auditor
El auditor es aquel individuo que está al cargo de la auditoría desde que se inicia el proceso hasta que se finaliza. Él tiene que ser profesional y no regirse por ninguna influencia externa, siendo completamente equitativo ya que está en una situación en la que debe valorar una empresa.
Las etapas de la auditoría
En cualquier auditoría es importante seguir unas normas ligadas con el plan de acción.
- Planificación: Es la fase inicial en la que se pide a la empresa algunos aspectos que puedan simplificar la labor del auditor, además de informar a la empresa en cuestión cómo va a proceder el auditor y cuánto va a durar la auditoría.
- Realización: Es la fase en la que todo lo recopilado anteriormente sirve para que el plan se ponga activo.
- Informe:Es la fase final en la que el auditor entrega de manera escrita todo la tarea realizada y los resultados.
El análisis de los resultados
La auditoría analiza el modo en el que se realizan las actividades y estudia con detenimiento los resultados de las mismas, tomando en consideración cómo de efectivas han sido las distintas actuaciones de prevención que se han realizado, a modo de resultado de la evaluación de riesgos. Eso quiere decir que analiza si todas las acciones preventivas en relación al control de los riesgos han sido detectados por la compañía, así como el modo en el que se han puesto en marcha y se han gestionado.
La periodicidad de la auditoría
Una empresa puede cambiar sus metas, su forma de organizarse y su técnica, y eso desemboca en la ineficacia del sistema establecido, incluso aunque no haya cambios también puede suceder. Por todo esto, la auditoría se realiza de forma periódica y así se impide que haya un desorden entre la realidad y el sistema.
La objetividad de la auditoría
El resultado que el auditor realiza debe estar fundamentado en la objetividad mediante el cual garantiza la resolución del mismo, teniendo en cuenta que en ningún momento se puede basar en las estimaciones subjetivas, hipótesis y demás. Por tanto, es esencial que el auditor elabore todas las comprobaciones necesarias en determinados procesos y así detectar una alta fiabilidad.