La monarquía inglesa nació en el año 878 cuando Alfredo el Grande se autoproclamó rey de Inglaterra, y se define como una institución de tipo constitucional con un gobierno parlamentario en el que el monarca se convierte en el jefe de Estado del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y 14 territorios británicos de ultramar. También cabe señalar que es el jefe de otros 15 países, aquellos que alguna vez formaron parte de la historia del Imperio británico y, que junto a Reino Unido, se hacen llamar los Reinos de la Mancomunidad Británica de Naciones.
Una de las mayores curiosidades de esta monarquía es que fue la primera en Europa en dejar atrás la monarquía absoluta, ya que sucedió en el año 1689, una vez que finalizó el reinado de Estuardo, momento en el que Guillermo de Orange apostó por introducir algunas de sus decisiones en el parlamento,