La mujer siempre ha estado presente en la historia del cine, teniendo como referencia la salida de la fábrica en la película que rodó Louis Lumière en 1895, en el que los trabajadores salían al finalizar la jornada laboral de la fábrica de los aparatos fotográficos que son, a lo menos, más de cien y en su mayoría mujeres. Eso sí, hubo que esperar hasta 1949 para que Ida Lupino simultáneamente realizase actividades de dirección, guión y producción cinematográfica convirtiéndose en la única mujer directora en Hollywood de la época.
El problema se encuentra en cómo el cine ha reforzado y legitimado todo tipo de estereotipos sobre la mujer, ya que en muchas ocasiones ha representado papeles secundarios y tradicionales como el objeto de deseo por parte del hombre o la mujer heterosexual, virgen, esposa o madre, lo que se ha visto reflejado en la sociedad.