El texto expositivo se define como un texto que manifiesta ideas, términos o hechos de manera totalmente objetiva, es decir, no se puede plasmar las opiniones, sensaciones y pensamientos del autor. Lo importante es transmitir los hechos objetivos que se fundamentan en datos que se pueden confirmar, además de emplear distintas fuentes que suelen ser reconocidas.
Se puede clasificar en dos categorías dependiendo la complejidad de comprensión que requiera el texto. El primero es el divulgativo, el cual está dirigido a un público amplio como artículos periodísticos o textos escolares, y el segundo es el especializado, el cual está destinado a especialistas en ciertas materias que usan un lenguaje técnico como tesis académicas o artículos científicos.