Las normas religiosas son aquellas que incorporan el código de comportamiento que emanan hacia el interior de una creencia religiosa en concreto y que decretan diferentes aspectos de la vida de los miembros de esa religión. Este tipo de normas deben ser respetadas e ir acompañadas de un sentimiento bueno y cualquiera las puede encontrar en un texto sagrado como la Biblia o el Corán.
Las normas religiosas son comprendidas como lo moralmente correcto ordenado por Dios y conforman un valor honrado y comunitario y, si alguna persona creyente se las salta, puede acarrearle sanciones o la pérdida del estado ulterior de gracia.
A continuación se muestran las características de las normas religiosas.
Características generales
- Estructuran las acciones más importantes de la vida de un ser humano, por ejemplo, la higiene, la alimentación, el sexo y la familia.
- Los fieles acatan las normas y si no son castigados.
- Los creyentes rezan o meditan cada cierto tiempo.
- Castigan el robo y el asesinato, la pena depende de cada religión.
- La mayoría de religiones no aprueban la infidelidad y eso puede acarrear un gran castigo o incluso la muerte.
- Los guías espirituales suelen realizar un voto de pureza, es decir, se entregan en cuerpo y alma a la vida espiritual y dejan atrás la carnal.
Las normas religiosas son atemporales
La mayoría de las normas religiosas se mantienen sin ningún tipo de variación durante un periodo de tiempo muy largo, que pueden ser hasta varios siglos.
Las normas religiosas son incoercibles
Ninguna de las normas pueden ser coercidas o reprimidas y tampoco se puede utilizar la fuerza física para que se cumplan, más bien debe ser un acto que salga de forma voluntaria.
Las normas religiosas son internas
Es fundamental que todas las normas religiosas sean internalizadas, no solo desde el punto de vista de acatarlas sino desde la convicción de que las normas que se deben cumplir son las correctas y se tiene devoción por ellas.
Las normas religiosas son unilaterales
De manera general, todas y cada una de las normas imponen deberes pero no derechos, además ofrecen solemnemente la existencia de una vida post-terrenal llena de beneficios y juramentos para toda la eternidad.
Las normas religiosas son heterónomas
Que las normas religiosas sean heterónomas hace alusión a la imposición de las mismas desde fuera ya que, como hemos mencionado anteriormente, son creadas por algún Dios. Este tipo de normas difieren de las jurídicas en que pueden o no ser respetadas por la población, esto quiere decir que cada persona tiene la opción de decidir si respetar esas normas o no y creer o no creer.
Una visión del mundo
Es habitual que las religiones enseñen a sus fieles una imagen concreta de como se ve el mundo desde un punto de vista global e individual.
Normalmente, esto incorpora algunos detalles del propósito más general y también de la forma en la que un ser humano puede acoplarse a ello.