¿Qué es un entrenamiento? Se define así a un hábito de ejercicios que valen para instruirse para el desarrollo de una labor o la práctica de un deporte. Dentro del mismo existe el entrenamiento funcional, el cual tiene unas rutinas bien marcadas para conseguir la finalidad deseada y para ello se realizan diversos ejercicios que favorecen al cuerpo.
Los ejercicios son potentes y cortos, y de forma general sirven para fortalecer los músculos, eliminar grasa y potenciar el equilibrio y la elasticidad. Lo ideal es un entrenamiento de unos 30 minutos y sin emplear máquinas.
¿Cuáles son las características del entrenamiento funcional?
Premisas del entrenamiento funcional
- Representa una actividad del día a día.
- Trabaja las capacidades motrices como la flexibilidad, la fuerza, la resistencia y la coordinación, entre otras.
- Moviliza distintos meridianos miofasciales de manera sincronizada.
Finalidad del entrenamiento funcional
El objetivo del entrenamiento funcional es conseguir una buena estabilidad corporal, además de tener una postura más correcta para eludir alguna que otra lesión. Al ejecutar ciertos movimientos naturales lo que sucede es que el cuerpo mejora capacidades espontáneas.
Entrenamiento de las capacidades motrices
Las aptitudes motrices son aquellas que determinan las condiciones físicas de una persona y sirven para mejorar el potencial físico y para conseguirlo se realizan actividades físicas del entrenamiento funcional.
Por un lado, las capacidades físicas básicas se centran en la fuerza, la elasticidad, la resistencia y la rapidez, y por otro lado, las habilidades motrices se basan en el equilibrio, la coordinación, la orientación espacial y temporal, etc. Hay que mencionar que con el entrenamiento funcional se trabajan todas.
Atención a la musculatura tónica antes que física
En el entrenamiento funcional se presta más atención a la musculatura tónica que a la física, la cual se centra en la posición, fijación y colocación del cuerpo. Respecto a la física, es la que se hace cargo de producir movimiento mediante las palancas en las piernas y los brazos. Todo esto nos lleva a la conclusión de que si la posición no es la adecuada no va a ser posible una adecuada transmisión de fuerza.
Entrenamiento equilibrado
En este tipo de entrenamiento se hace especial énfasis en lo vinculado a los músculos del core, es decir, la musculatura de la cadera, la pelvis y la columna. Esto es así porque estas partes del cuerpo son las encargadas de que haya un equilibrio corporal y de ahí surgen las fuerzas.
Superficies inestable
En muchos ejercicios del entrenamiento funcional se emplean superficies con poca estabilidad ya que aumentan la actividad que informa al organismo de la posición de los músculos gracias a la inestabilidad postural que conllevan. Está concretamente creada para profundizar en la parte media del cuerpo que es la que tiene como objetivo estabilizar el organismo.
Axioma de Beevor
El axioma de Beevor afirma que “El cerebro no conoce la acción del músculo aislado sino del movimiento”.
Basándose en esto, el entrenamiento funcional no se centra en fortalecer un único músculo de forma esporádica sino que trabaja un conjunto de músculos.