En julio de 2007 comenzaron el desarrollo del sistema operativo Windows 7 y destaca por un gran cambio en numerosas herramientas como el reconocimiento de voz y táctil, la combinación de 2 o más microprocesadores y el disco duro virtual para almacenar más datos. También se conoció como Blackcomb o Vienna y apareció comercialmente el 22 de octubre de 2009 con versiones para el móvil, la tablet, el ordenador de mesa o portátil y el centro multimedia.
Uno de los principales objetivos de este sistema operativo ha sido mejorar la interfaz para que los usuarios tengan una mayor accesibilidad, además de realizar tareas de forma más sencilla y con menos esfuerzo al ser ligero y rápido.