La palabra inca hace retroceder al siglo XII de la era cristiana, una cultura que se afianzó en el territorio peruano ya que en sus inicios comenzaron a llegar las primeras familias al valle de Cuzco, la vieja capital del imperio. Todo terminó en 1572, cuando los españoles invadieron sus tierras, momento en el que muchos de los poblados que estaban siendo manejados por los incas se manifestaron insatisfechos y eso repercutió en la unión al otro bando.
Gracias a la invasión de los pueblos de al lado, los incas crearon un gran imperio llamado Tahuantinsuyo que significa ‘las cuatro porciones del mundo’, que llegó a tener en su punto más álgido 15 millones de habitantes y una extensión que llegada a países de América del Sur como Ecuador, el extremo de Colombia y el norte de Argentina y Chile.
A continuación se van a mostrar algunas características de los incas.
La jerarquía social de los incas
La jerarquía social es una característica muy importante ya que así se puede observar la organización de aquella civilización. Hay que destacar que se dividían en dos grandes grupos, siendo el primero la nobleza, es decir, aquellas personas que formaban parte de la corte y que a su vez tenían descendencia aristócrata, además también se tenían en cuenta a los veteranos de guerra con méritos. El segundo grupo era la plebe, es decir, el resto de personas que conformaban el pueblo, ya sean campesinos o personas que trabajaban para la nobleza.
La religión de los incas
La religión era politeísta, esto quiere decir que las personas creían en varios dioses como Quilla, la diosa del agua, o Mama Pacha, la diosa de la tierra, aunque el más importante era Inti, el dios del Sol. También había quien adoraba y admiraba a los dioses de la naturaleza (río o montaña) como Apus.
La agricultura de los incas
La agricultura fue una actividad elemental para esa civilización porque emplearon nuevas técnicas para obtener una mejor producción de los alimentos a consumir. Además, surgió la denominada terraza de cultivo que servía para utilizar las pendientes de los montes para labrar los productos, y se define como una escalera en forma de muro de piedra que elude que el agua de la lluvia empape el cultivo. También apareció el camellón que es un zona levantada sobre un nivel que servía para labrar los productos y ahí empleaban sardinas y estiércol de aves como fertilizante.
La arquitectura de los incas
La arquitectura inca destacó por ser muy simple y simétrica, uno de los ejemplos más llamativos es la pirámide trunca, es decir, aquella pirámide que no acaba en punta. En la ciudad de Cuzco aún se conservan las construcciones hechas de piedra, la cual se esculpía y se pulía para que quedase totalmente plana la pared.
Hoy en día aún se pueden observar distintas edificaciones que se construyeron gracias a la arquitectura, uno de ellos es el conocido Machu Picchu, un antiguo poblado andino-incaica que desde 1983 es Patrimonio de la Humanidad.
Por último hay que destacar que los incas fueron muy importantes ya que crearon ‘El Camino del Inca’, es decir, un sistema de caminos que hacía que las ciudades primordiales de ese territorio se conectaran entre sí.