Quizás aquellas generaciones más antiguas recuerdan que hasta no hace mucho se utilizaba en el hogar un termómetro que en su interior llevaba mercurio, uno de los pocos metales que aún se conserva en estado líquido. Este elemento aparece en la tabla periódica con el símbolo Hg, el número atómico 80 y el peso atómico 200.59, además de pertenecer del grupo 3 al 12, lo que se conoce como metales de transición.
La palabra mercurio tiene origen en la mitología romana, ya que las cualidades que tenía el dios romano Mercurio, quien se encargaba de hacer de mensajero entre el resto de dioses, eran la movilidad y la velocidad al ser el Dios del transporte y los viajeros.
¿Te apetece conocer las características más destacadas del mercurio? ¡No dudes en seguir leyendo!
Características químicas
El mercurio se caracteriza por tener una reactividad química bastante baja, lo que hace que no reaccione mucho con el ácido, a excepción del altamente oxidante como el ácido sulfúrico concentrado.
En el caso de que reaccione junto a otro metal, el mercurio forma amalgamas, es decir, iones con plata, estaño, cobre o zinc. Además, este es capaz de disolver el oro, el cobre y el manganeso, aunque no puede hacerlo con el hierro.
Por último, debemos señalar que la reacción del mercurio y el aluminio es corrosiva, por lo que puede destruir o dañar la superficie en la que se encuentra.
Características físicas
Este elemento químico destaca por ser el metal más conocido en estado líquido, a pesar de que sea un metal blanco y muy pesado.
Además, otra de las características que le diferencia de otros metales es la mala conducción del calor, pero no ocurre lo mismo con la electricidad.
También debes saber que sus puntos de ebullición y de conversión a estado sólido son bastante bajos para formar parte del grupo de los metales: 356,73 °C y -38,83 °C. Esto es así porque su configuración electrónica es similar a los gases nobles.
Por último, en su estado natural, es capaz de formar esferas totalmente perfectas que se deslizan con mucha facilidad por la superficie y que si se cortan crean otras esferas.
Tiene efectos ambientales
El mercurio entra en el ambiente cuando se rompen los minerales que están en las rocas y en el suelo a través de la exposición del viente y el agua.
Muchas de las actividades humanas también liberan al mercurio, sobre todo en la quema de fósiles y la combustión de residuos sólidos. Hay otras actividades que lo liberan al agua o al suelo como el uso de fertilizantes en la agricultura y los vertidos de aguas residuales industriales.
Por desgracia, este metal se puede transformar en metil mercurio, una sustancia que se absorbe rápido en la mayoría de organismos, lo que daña el sistema nervioso.
Distintas aplicaciones
El mercurio se usa en la fabricación de interruptores eléctricos y bombas de difusión.
El mercurio se utiliza mayormente para la elaboración de productos químicos industriales, aunque también tiene otros como el barómetro y la bomba de difusión. No solo eso, en el campo de la medicina, la amalgama de mercurio con otros elementos metálicos se usaba para los empastes dentales.