¿Qué es el periodo clásico? Se conoce así al periodo americano que está determinado por la estabilización del desarrollo urbano que se estaba produciendo desde el preclásico tardío y posteriormente el posclásico, lo que sucede hacia el siglo III d.C. Se considera la era de mayor esplendor del continente, sobre todo, en la zona de Mesoamérica, como es el caso de la Maya, situada en la zona de México.
Este tipo de periodo en el continente americano se caracteriza por el crecimiento de múltiples civilizaciones con su correspondiente creación de ciudades usando piedras muy grandes que tallaron para dicho fin, además de mejorar técnicas en la agricultura, la metalurgia y la cerámica.
Si quieres saber más acerca del periodo clásico en América, no dudes en seguir leyendo este artículo porque te vamos a mostrar algunas de sus características.
Características generales
- Aparición de diversas tradiciones regionales que llevaron a nuevos conocimientos intelectuales, culturales, sociales, políticos, económicos y artísticos.
- Creación de las diferencias sociales y económicas al formar distintas clases sociales.
- Gran desarrollo del comercio y la comunicación entre culturas.
- Surgimiento de instituciones como gobiernos centralizados, centros de mercado que rebasa el ámbito regional y lugares de culto.
- Comienzo del proceso de una sociedad teocrática a una militarizada.
Papel fundamental del comercio
El comercio jugó un papel fundamental para la unión de las civilizaciones, teniendo a Teotihuacán, una de las mayores ciudades multiétnicas de Mesoamérica, como el centro de todos los intercambios. Una vez se empezó a colapsar, la red comercial fue decayendo hasta el surgimiento de centros regionales que no lograron la posición que había tenido Teotihuacán.
Crecimiento de la religión
Todas y cada una de las civilizaciones americanas descubrieron un mundo nuevo en el ámbito de la religión en este periodo. Eso sí, hubo diferencias en los distintos pueblos, aunque los dioses del mar, la tierra, el fuego y el clima fueron los más destacados. A su vez, los sacerdotes tenían un gran poder en el reparto social, cultural y económico analizando el entendimiento astronómico, histórico, matemático, artístico y político.
Existían pueblos guerreros
El centro de México que lo ocupaban estados mayas fueron pueblos guerreros.
La presencia de la guerra se ha demostrado a lo largo de la historia por datos arqueológicos como inscripciones, iconografías, armas y fortificaciones, los cuales muestran escenas bélicas. Uno de los lugares en los que se descubrió fue Tonina, una serie de múltiples templos y escalinatas construidas sobre las colinas pertenecientes a la cultura maya. En el caso de Teotihuacán, este consiguió ser el centro comercial y político al hacer uso de la fuerza como lo refleja la iconografía de la ciudad. De todas formas, Monte Albán, un sitio arqueológico localizado a 8 km de la ciudad de Oaxaca, se impuso en los Valles Centrales de Oaxaca a través de acciones bélicas según se muestra en el Edificio J (uno de los más emblemáticos del sitio) de esa ciudad.