El totalitarismo es un tipo de régimen político que se determina por condensar los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del Estado de un partido en concreto, teniendo en cuenta que no es una ideología política. Se basa en un sistema que ha dado existencia durante la historia de la humanidad fundamentado en un poder en el que no hay lugar a una oposición y es solo un partido quien está al mando.
Es un concepto que también se centra en el ámbito social, económico y cultural porque una de sus finalidades es manejar cualquier tipo de aspecto de la vida del pueblo. Los ejemplos más destacados del totalitarismo son la Italia fascista del gobierno de Mussolini, la Alemania nazi de Hitler y la URSS de Stalin.
En este artículo acerca del concepto totalitarismo se van a desarrollar las características más destacadas.
Rechazo a la democracia
Se señala como un régimen de fuerza con lo que no hay lugar para un sistema político democrático porque es todo lo contrario al debatir acerca de que el poder no debe ser un monopolio y tiene que haber pluripartidismo y elecciones. En resumen el totalitarismo rechaza la democracia pero si que utiliza ciertas ocasiones que ofrece el sistema democrático para poder coger el mando del poder, un ejemplo claro es Hitler.
Como un único partido
Solo se permite que exista un único partido que es quien va a manifestar la ideología predominante al pueblo, además de tener un control sobre los mismos. El partido está al mando de una parte menor de la colectividad, en la cima de la pirámide se encuentra el líder que impone autoridad y al que le respetan sin ninguna duda mediante una dura obediencia.
Carecer de libertad
Por un lado, los medios de comunicación estaban bajo la orden del líder y todo lo emitido pasaba primero por el gobierno para poder ser aceptado o no. Por otro lado, la sociedad se encontraba sometida a una presión total y si hacían o decían lo contrario a lo que manifestaba el líder eran asesinados, encarcelados o metidos en los campos de concentración. En consecuencia la policía y el ejército tenían toda la libertad para utilizar la violencia o la coacción a aquellas personas que se oponían a sus finalidades.
Movilizaciones y glorificación al líder
Las movilizaciones eran unos actos en los que se glorificaba al líder y para ello llevaban banderas y otro tipo de decoraciones como muestra de adoración, de esa forma se originaba una especie de fiesta.
En el totalitarismo al líder le rendían culto como ‘el padre de la nación’ y la propaganda y la publicidad publicaban imágenes en las que aparecían los actos más masivos.
La economía a través del corporativismo
La economía del totalitarismo se regía por el corporativismo, esto quiere decir que el poder de decisión está al mando de las organizaciones y no de las personas. De esta forma los dueños más vetustos solo tenían una paga mensual pero sin ser los jefes de las empresas en cuestión, así el Estado se hacía con las grandes corporaciones.