La adolescencia es una de las etapas más importantes al tratar de la transición entre la niñez y la adultez y abarca el completo desarrollo del organismo. Se puede observar como la persona cambia tanto físicamente como psicológicamente y no solo implica lo de su propia persona, también lo que sucede en su entorno conlleva al cambio.
Entre los cambios más importantes que siente un adolescente es el desarrollo del pensamiento formal y abstracto, el asentamiento de su identidad sexual y la consolidación de las amistades.
La adolescencia es una etapa muy importante y para profundizar más en ellas se van a señalar algunas de sus características.
La maduración sexual
Tanto en el género masculino como en el femenino la llegada de la adolescencia hace que se desarrollen las hormonas lo que hace que se identifiquen los roles sexuales de cada uno, por ejemplo, comienza a crecer el vello púbico, corporal y facial.
Otro de los cambios más destacados es que el aparato reproductivo comienza a activarse y surge el impulso sexual, lo que provoca la producción de espermatozoides y el semen o esperma, además del desarrollo del pene y los testículos. En el caso de la mujer se inicia la etapa de la menstruación, aumentan los pechos, se desarrollan las glándulas que cumplen la función del flujo vaginal y se ensancha el himen.
Inestabilidad afectiva
En la adolescencia el desarrollo de hormonas hace que no sepan controlar sus estados de ánimo y que varíen constantemente, teniendo predilección por los sentimientos fuertes y el riesgo. El cerebro sigue sin madurar del todo y eso hace que algunos aspectos como el manejo de los impulsos, la capacidad de control, el pensamiento coherente y la toma de decisiones estén un poco descontrolados. Esto genera que vivan sus emociones al límite, experimenten su autoestima y den prioridad a los impulsos antes que a la lógica por lo que no tienen ningún tipo de filtro.
Desean libertad y mayor autonomía
Muchos de los adolescentes no entienden que la palabra libertad va ligada a la responsabilidad y que todo acto tiene su consecuencia, por lo tanto si desean alcanzar la libertad deben ir teniendo comportamientos adecuados. Es cierto que como la corteza prefrontal no se ha desarrollado por completo hay situaciones que les superan y ahí los de alrededor deben estar apoyándoles.
Factores de riesgo
Al haber presión e inestabilidad es lógico que las personas sean vulnerables y que los factores de riesgo sean mayores, hay que tener en cuenta el ambiente en el que uno se rodea. Algunos de los ejemplos más destacados son la adicción a las drogas, la privación voluntaria de la vida, el embarazo prematuro, el desorden alimenticio o las enfermedades de transmisión sexual como el VIH o el sida.
La adolescencia y las nuevas tecnologías
En el siglo XXI al llegar las personas a la adolescencia empiezan a utilizar las nuevas tecnologías como Internet, el teléfono móvil, los portátiles, etc.
Actualmente se da una adicción a las redes sociales y a los videojuegos lo que lleva al aislamiento y problemas físicos, psicológicos o de socialización.
