¿Sabías que Dios es el principio de un todo y que siempre ha existido y nunca dejará de existir? En toda la historia de la humanidad se conoce a Dios como el creador del universo, el ser supremo o la deidad omnipresente que sabe todo lo que ocurre en el mundo, además de conocer el destino de los seres humanos. Según la teología, Dios es un concepto que se liga a una deidad que no pertenece al plano terrenal y que tiene ciertas virtudes que hacen que sea alguien muy importante para toda la humanidad.
En la antigüedad no existía un único Dios, más bien los fenómenos naturales que acontecían en el planeta Tierra no eran creíbles para los humanos, entonces se optó por explicar a través de la fe el dios de la Luna, los truenos, la Tierra y el Sol, entre otros.
No dudes en seguir leyendo si deseas saber cuáles son las características de Dios.
Dios es inescrutable
Una de las mayores características de Dios es que es inescrutable, esto quiere decir que no es una persona que los seres humanos puedan conocer, describir y mucho menos comprender, ni si quiera se debe tratar de entender porque está fuera del alcance.
Dios es incomparable
A la hora de intentar comprender a Dios y todo lo que le rodea, hay que decir que no hay ninguna base con la que se le pueda comparar, entonces es mucho más difícil. Normalmente se plantean ciertas cuestiones: ¿Se puede comparar a Dios con algún otro ser? ¿Se puede hallar una imagen que sea semejante a él?
Dios se considera justo
La justicia es importante para los seres humanos y eso se ha heredado de Dios, un ser justo tiene mucho valor. Sabe dar a cada quien lo que le corresponde según los actos que ha cometido a lo largo de su vida, teniendo en cuenta que no pasa por alto la maldad.
Dios es inmortal
A Dios jamás le puede afectar límite alguno y menos la muerte, por eso se dice que es inmortal, es decir, que no hay posibilidad de que muera y que su vida tenga fecha de caducidad. “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Timoteo 1:17)
Dios es la figura del cristianismo
El Dios del cristianismo es, en principio, el mismo del Antiguo Testamento judío. De todas formas, la imagen de él se ha vuelto a rehacer mediante un pacto que decidió hacer con los seres humanos después de que su hijo, el último profeta y mesías según esta religión, muriese en la cruz de la mano de los romanos.
Para los creyentes cristianos la versión que más coge fuerza es la que Cristo predicaba: un Dios amoroso, perdonador, omnipresente y omnipotente.
También es una Trinidad sagrada: Padre, Hijo y Espíritu Santo en una única entidad divina que vigila y controla el Reino de Dios, también conocido como el Reino de los Cielos, lugar al que llegan las personas buenas para descansar durante el resto de la historia.