El trotskismo es una de las corrientes de pensamiento marxista más destacadas y empezó su etapa en el año 1879 de la mano del ruso Lev Davídovich Bronstein o más conocido como Lyev Trótskiy, un político y revolucionario que destacó en el siglo XX por su lucha en la Revolución Rusa. En términos generales, se centró en crear una corriente que fuese lo opuesto al marxismo-leninismo de Iósif Stalin y a las ideas que tenían sobre el socialismo en un solo país al defender la revolución permanente.
Él se centró en este último concepto, el cual se opuso a la idea de que el gobierno de forma solitaria lograse él éxito, entonces propuso la unión internacional de todos y cada uno de los proletarios de Europa y del mundo a causa de la escasez de los mismos.