El mesolítico o también conocido como Edad de Piedra es una etapa histórica que surgió en el 10.000 a.C y finalizó en el 50.000 a.C, es decir, un periodo para pasar del paleolítico (piedra antigua) al neolítico (piedra nueva). Por eso los individuos aún seguían siendo cazadores y recolectores pero a medida que iban pasando los años fueron añadiendo nuevos métodos para buscar la mejor manera de obtener recursos naturales.
Los antropólogos afirman que el mesolítico sirvió para que los seres humanos fuesen evolucionando hacia la consolidación del neolítico y para eso se necesitaba unas modificaciones en la mente del humano, sobre todo en cuanto a crear un estilo de vida de colaboración y mucho trabajo.
En este artículo se manifiestan las características más destacadas del mesolítico con el fin de tener una información más completa.
Estilo de vida del mesolítico
El estilo de vida cambió al abandonar las cuevas y comenzar a realizar chozas al aire libre semi-escavadas, con materiales como las ramas y los troncos y con una sola habitación, surgiendo así los primeros poblados.
Los humanos se calificaban como trashumantes ya que dependiendo la estación en la que estaban se iban a un sitio u a otro, con lo que en verano se alojaban en campamentos y en invierno fabricaban viviendas, teniendo en cuenta cual era el terreno más próximo para conseguir alimentos. Pero poco a poco las características de esos sitios hizo que se estableciesen por más tempo, más o menos alrededor de un año o incluso algunos de manera fija.
Economía del mesolítico
Los alimentos se conseguían a través de la caza, la recolección de frutos y la pesca, originando así una transición de nómada a sedentario, hecho que desembocó de pasar de una población recolectora a productora.
En esa etapa se concreta la industria microlítica y eso sirvió para crear los anzuelos y las puntas de la flecha, además se fabricaron automóviles para el transporte como el trineo o las canoas.
Flora y fauna del mesolítico
La finalización de la era glaciar trajo consigo el crecimiento de la vegetación que se convirtió en bosques boscosos y eso hizo que los individuos tuvieran más alimentos distintos. También la modificación del clima repercutió en la fauna al reproducirse otros animales como el ciervo, el jabalí, el ganso o la paloma, sin olvidar el reno o el bisonte que se desplazaron al norte.
Arte del mesolítico
El arte aún no estaba en su máximo esplendor porque seguía siendo escasa pero destacó al renovarse llegando a ser más racional y conceptual, y para ello cogía distintos tips de lo abstracto y lo geométrico.
Al cambiar el clima, el arte se comenzó a manifestar en las pieles que los humanos utilizaban para abrigarse y en ellas pintaban distintas batallas y actos bélicos. Respecto a este ámbito, otra de las novedades fue el desarrollo del arte de elaborar elementos de loza, porcelana y barro.