La historia de la literatura se basa en contar los hechos que han acontecido en el mundo en las diferentes épocas mediante la formación de géneros y estilos literarios muy dispares para que los lectores amen todos y cada uno de ellos o se decanten por uno. En el caso de la novela romántica, esta está vinculada al contexto cultural del Romanticismo, en contraposición al racionalismo, para destacar así la lógica del corazón y no de la razón.
El Romanticismo se centra en exponer cuáles son los sentimientos para encontrar la felicidad plena y el formato ideal para ello son historias de mediana a gran extensión que encadenan sucesos complejos y vertiginosos.
Quédate leyendo este artículo para descubrir las características de la novela romántica.
Características generales
- Destacan los sentimientos amorosos y patrióticos y lucha por eludir la racionalidad.
- El personaje principal es el centro de todo y si no se cumplen sus ideales amorosos tienda a sufrir mucho.
- Defiende la originalidad de los sucesos y los personajes con total libertad para crear.
- Llama mucho la atención todo lo exótico, espectacular y extraño a su vez.
Descripciones muy precisas
En las novelas románticas la finalidad que tiene el autor es que el lector viva en primera persona lo que les sucede a los personajes. Para conseguirlo, lo mejor es mostrar descripciones muy precisas utilizando un recurso literario conocido como metáfora. Si es necesario emplear dos páginas para mostrar una escena, pues se hace.
Fuerte presencia del yo
Este género resalta por describir de forma intimista lo que le pasa al personaje, al igual que lo que siente y lo que piensa. Para ello muestra cuál es su lucha en la búsqueda del amor verdadero, siempre de manera muy personal. Cabe señalar que es un individuo ficticio que se caracteriza por el empleo de la primera persona gramatical (yo), aunque no representa necesariamente al autor.
Idealización de la naturaleza
En este tipo de novela la naturaleza está muy presente y se describe con todos los detalles posibles, por ejemplo, el sonido de los ríos, el rugir de los animales y el olor de los perfumes. Además, siempre están presentes las metáforas de los sentimientos atmosféricos y la figura del bosque como un lugar idílico.
La tragedia es la trama
Las tragedias amorosas son el eje a partir del cual se desenvuelven los acontecimientos, y puede ocurrir por un amor que no es correspondido o por uno que es demasiado intenso. Un ejemplo muy claro es “Romeo y Julieta” de William Shakespeare, quien muestra cómo el amor y el cariño que se tienen los protagonistas llega a desbordarles.
Amor local
Muchas de las novelas románticas, sobre todo las que provienen de América del Norte, poseen un carácter local.
Esto quiere decir que los romances que se forjan a lo largo de la historia están muy localizados y limitados geográficamente. Esto genera que el autor, además de centrarse en el amor, también indague en temas costumbristas que ayudan a aumentar más el drama.