El humanismo tuvo origen en el país italiano en el siglo XIV en ciudades como Florencia, Venecia y Roma, gracias a pensadores como Giovanni Boccaccio, Durante di Alighiero degli Alighieri y Francesco Petrarca, alcanzando así la cima cuando se creó la imprenta en 1440 de la mano de Gutenberg. También se conoce como humanismo renacentista, un movimiento filosófico y cultural europeo que rompe con las tradiciones escolásticas medievales y resaltando las cualidades de la naturaleza humana y rechazando las ideas tradicionales y las creencias religiosas ortodoxas.
Gracias a la evolución científica se incrementó el ejercicio analítico e interpretativo, además de hacer énfasis en el griego y el latín y progresar en otras áreas como la política, la psicología y la sociología, dando pie a una revolución cultural en muchos aspectos.