Hay muchas definiciones para la administración, todo depende del punto de vista utilizado para analizarla, pero en general es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos para lograr los objetivos de la organización. Lo más importante es lograr unos resultados de máxima eficiencia para obtener unos beneficios mediante la coordinación de los trabajadores y los sistemas.
Por ende, la administración siempre ha estado presente por la necesidad de tener que organizar todas y cada una de las actividades de una organización, aunque se comenzó a estudiar como una disciplina después de la Revolución Industrial al crearse las grandes empresas.
Si quieres saber algunas de las características de la administración, no te detengas aquí.
La administración es universal
Este proceso que se centra en las actividades humanas existe en cualquier organismo social, ya que es fundamental para concretar la forma en la que puede conseguir los objetivos organizativos. Para ello es importante hacer hincapié en la programación, integración, liderazgo y control. Por lo tanto, se puede decir que la administración es universal al poder aplicarse en múltiples organizaciones sociales y en cualquier sistema político.
La administración es específica
Es cierto que la administración suele ir acompañada de otros fenómenos relacionadas con la eficiencia en el trabajo como es el caso de la sociología, la psicología, la economía, la ingeniería humana y la contabilidad, entre otras. Entonces, esto quiere decir que este proceso tan fundamental tiene varias características específicas que hacen que sea diferente y no se confunda con otro, además de contemplar una serie de normas, procedimientos y reglas.
La administración implica unidad jerárquica
Los individuos que están implicados en la gestión de la organización social, sin tener en cuenta su juego y participación, todos suman de la misma forma en la administración. Con esto queremos decir que, en este caso, solo se forma un único cuerpo administrativo, que va desde el gerente general hasta el último becado.
La administración implica unidad temporal
La administración es un proceso, por lo que está formada por varias etapas o fases que en principio se desarrollan de forma individual para conseguir un beneficio colectivo. Sin embargo, en general, esta se presenta de manera sincronizada, esto quiere decir que, mientras el administrador cumple con las funciones de planificar, también tiene que centrarse en dirigir, organizar y controlar.
La administración es un ejemplo evidente de interdependencia y dinamismo, ya que las fases y los elementos deben interactuar entre sí para conseguir el objetivo final y tener un buen rendimiento.
Otras características de la administración
La flexibilidad
Las técnicas y fundamentos administrativos se pueden amoldar a todas y cada una de las necesidades que tenga una organización, por lo que cada una elige lo que ve más conveniente.
El valor instrumental
Los conocimientos administrativos se pueden aplicar y aprovechar en cualquier tipo de proyecto y organización, siempre con la finalidad de conseguir los mejores resultados y así satisfacer al máximo al cliente.