El realismo es un movimiento de la segunda mitad del siglo XIX que supuso una ruptura del romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, y que se basa en la representación de la realidad de un modo mucho más fiel, objetivo y menos ideal para mostrar un retrato fidedigno de la sociedad. No solo se centró en la literatura, también abarcó múltiples artes y corrientes de pensamiento, en los cuáles era esencial manifestar de forma detallada información acerca de los paisajes, las escenas y los propios personajes.
Cabe señalar que el realismo viene a ser como una especie de sucesor de los preceptos de la Ilustración, que es un movimiento intelectual, filosófico y cultural, principalmente europeo, durante el siglo XVIII, por lo que se centra en la razón y el pensamiento para regir los pasos de las personas y el valor último de la condición humana.