La RSE o responsabilidad social empresarial se utiliza mucho ya que es un elemento necesario para mejorar el nivel productivo de la empresa y tiene como finalidad principal propulsar la ética en el ámbito de los negocios y tener un espacio laboral adecuado. Es un título muy importante que no todos pueden lograr, pero quienes lo consiguen, mediante el ahínco, obtienen ciertas ventajas.
Los usuarios y los cliente tienen cada vez más en cuenta la responsabilidad social empresarial, ya que saben que lograr beneficios como la reducción de costes y la productividad no tienen que ir de la mano de la explotación y la degradación medioambiental.
A continuación se muestran las características de la responsabilidad social empresarial.
Características generales
- Tiene un valor económico, ambiente y social.
- Está incorporado en los procesos del negocio, esto quiere decir que las decisiones que se toman buscan un equilibrio en los intereses comprometidos.
- Es personalizado con lo que cada empresa decide la forma de implementarlo y varía dependiendo el tamaño, el sector y la estrategia que se busca.
- Genera beneficios a medio y largo plazo: disminuye los costos optimizando los procesos, crea nuevos productos y mejora la imagen del negocio.
- Se puede implementar en PYMES y en grandes multinacionales.
La normativa
La RSE es muy estricta y por eso se centra en cumplir con la normativa que se acordó en 2007 en el Parlamento Europeo, además sigue los principios de la responsabilidad tripartita de principios de las empresas internacionales y las políticas sociales.
A su vez, las empresas se comprometen con ciertos compromisos respecto a la legislación nacional o internacional: Normas de Naciones Unidas sobre Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El impacto social
Al hablar de la responsabilidad social empresarial hay que tener en cuenta otros términos como la solidaridad, los procesos sociales y el cuando del medioambiente. El objetivo es generar un impacto positivo en la comunidad siempre y cuando las personas se comprometan con la causa.
La medición
La medición de la RSE se realiza mediante unos informes que la propia institución ofrece o a través del conjunto de noticias sobre ciertos asuntos que están conectadas con ellas. Hay que tener en cuenta que hoy en día no hay un modelo o patrón universalizado para aceptar dicha medición.
De forma global está vinculado con los beneficios que ésta representa no solo para la organización sino también para los grupos de interés. Se trata de medir el impacto de las actividades de la empresa desde un punto de vista económico y de aquellos beneficios intangibles.
La conexión con el consumidor
La responsabilidad social empresarial crea un impacto positivo y eso hace que se tenga la necesidad de buscar una conexión a nivel emocional con los potenciales clientes y los consumidores.
Es fundamental que esa proximidad que se genera con el consumidor se realice de manera creativa, y aquí entra el término engagement, que implica la creación de este lazo entre consumidor y marca.