El conflicto armado que sucedió entre 1910 y 1917 tuvo como inicio la lucha contra Porfirio Díaz por ejercer su poder bajo una dictadura, pero posteriormente derivó en una guerra civil por aquellas personas que luchaban para conseguir la “auténtica revolución”. Llegó a causar más de un millón de muertos, pero también logró crear la Constitución de 1917, la cual brindó el reconocimiento de los derechos sociales y laborales.
Patricia Galeana Herrera, una historiadora mexicana, manifestó en el tomo 1 de “La Revolución y los Revolucionarios” del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México que “Las demandas obreras y campesinas se recogieron por vez primera en el constitucionalismo mundial, en la Constitución de 1917”.